lunes, 12 de octubre de 2015

Genesis y una experiencia religiosa

Un día como hoy, en 1973, se edita «Selling England By The Pound», quinto álbum de estudio del grupo inglés Genesis y el mayor éxito comercial de la banda con Peter Gabriel. En castellano, el título significa "Vendiendo Inglaterra por el peso", aunque fue la propia discográfica la que tradujo incorrectamente el título por "Vendiendo Inglaterra por una libra", que es como se lo conoce hasta hoy. Muchos años después de su edición original, se convirtió en disco de oro en los Estados Unidos, en 1990.

En opinión de quien esto escribe, «Selling England By The Pound» es uno de los tres mejores discos de rock progresivo jamás concebido y uno de los mejores álbumes de la historia. Una obra hermosa, colosal, sublime, sin fisuras. Posiblemente, el punto máximo del rock progresivo y sinfónico, ese género tan variado, complejo, tan rico en matices, innovador, y de tanto virtuosismo, al que Genesis supo honrar en los años '70.

«Selling England By The Pound» logra una unidad perfecta y brillante, sin fallas ni excesos. No presenta extensos solos aburridos, secciones experimentales o suites innecesariamente largas. Ninguno de los instrumentistas se pierde en divagues inconducentes: simplemente se abocan a su tarea, a tocar lo que deben tocar de la manera en que lo deben hacer.

Compositivamente, cada canción es una joya, cada segundo es glorioso. A cada instante hay algo nuevo, todo encaja de manera perfecta: Peter Gabriel llega a su pico como vocalista, hay baladas de piano, misteriosas flautas medievales, líneas de sintetizador bien progresivas, oscuras secciones acústicas, divertidas piezas teatrales, todo maravilloso, todo excelso... En fin, una obra maestra. Una cascada de creatividad y talento. Una experiencia religiosa.